Datos personales

viernes, 16 de diciembre de 2011

Historia clìnica

Informò que sufrìa de taquicardia cada vez que lo veía ,aunque fuera de lejos.
Declarò que se le secaban las glándulas salivales cuando èl la miraba, aunque fuera de refilón.
Admitiò una hipersecreciòn de las glándulas sudorìparas cada vez que èl le hablaba, aunque fuera para contestarle el saludo.
Reconociò que padecìa graves desequilibrios en la presiòn sanguìnea cuando èl la rozaba, aunque fuera por error.
Confesò mareo, que se le nublaba la visiòn, que se le aflojaban las rodillas.
Que en los dìas no paraba< de decir bobadas y en las noches no conseguìa dormir.
-Fue hace mucho tiempo, Doctor – dijo- Yo nunca sentì nada màs de eso.
El mèdico arqueò las cejas:                 
- ¿Nunca màs sintiò nada de eso?
Y diagnosticò:
- Su caso es grave.                                                                                                  Eduardo Galeano, Bocas del tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario