Simplemente una noche perfecta

Mami no es exactamente una mujer " de mundo" pero sì
una mujer con un mundo interior fascinante,
que me enseñò a ver la vida de a retazos,
 donde cada uno tiene un color diferente pero merece ser disfrutado
intensa y profundamente.
Hace tantos años ya que cada una vive en su casa
que no recuerdo la ùltima vez que pasamos "tanto rato" juntas.
Y pensar que cuando nacì..y crecì y no me imaginaba una vida
asì cada cual en su casa.
Esa noche de abril la llevè a ver un recital de Serrat y Sabina.Cuando salimos
de La Plata la aventura esperaba en la esquina.
Y lo fue.
Entrar y ver la montaña de escalones - sin pasamanos-que nos separaban
 de nuestro asiento fue una mezcla de vèrtigo y miedo raro con aventura contante y sonante.
Al fin llegamos a nuestro lugar y empezò.
La mùsica y luces adornaban lo que a priori era una fiesta.
La emociòn que me inundaba desde hacìa ya un rato largo era imposible de contener.
Mami estaba ahì, a mi lado,
de mi mano.Y yo llevàndola.
Es raro ese momento de la vida en que
uno se da cuenta de que cambiò de rol. Que el rol de hijo
-que siempre se conserva adentro-
debe dejar paso a un rol diferente de hijo-padre-hijo.Que
algunos tenemos la suerte de poder disfrutar y otros no lo experimentan
por que los pierden tempranamente.
Cuando estoy narrando ella es la primera y màs
devota espectadora. Siempre presente y pendiente.
Siempre admirada y feliz.
Siempre mamà.
Mi mamà.

El recital estuvo hermoso, felices de disfrutar a los cantantes que tanto admiramos
siempre.
Y emocionadas de compartir ese momento sublime
con la mùsica como el marco perfecto para
ese momento a solas en medio de un montòn de gente.
A solas con mamà.
Les dejo la presentaciòn para que difruten un pedacito.