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sábado, 29 de diciembre de 2012

Eduardo Galeano

El metelíos

Estaban separados el cielo y la tierra, el bien y el mal, el nacimiento y la
muerte. El día y la noche no se confundían y la mujer era mujer y el hombre,hombre.Pero Exû, el bandido errante, se divertía, y se divierte todavía, armando prohibidos revoltijos.

Sus diabluras borran las fronteras y juntan lo que los dioses habían
separado. Por su obra y gracia, el sol se vuelve negro y la noche arde, y de los poros de los hombres brotan mujeres y las mujeres transpiran hombres. Quien muere nace, quien nace muere, y en todo lo creado o por crear se mezclan el revés y el derecho, hasta que ya no se sabe quién es el mandante ni quién el mandado, ni dónde está el arriba, ni dónde el abajo.
Más tarde que temprano, el orden divino restablece sus jerarquías y sus
geografías, y pone cada cosa en su lugar y a cada cual en lo suyo; pero más temprano que tarde reaparece la locura.
Entonces los dioses lamentan que el mundo sea tan ingobernable.
Eduardo Galeano
Espejos, 2007

1 comentario:

  1. Un maestro Galeano .Imprescindible detenerse a leer " Espejos"....
    Para encontrarse con la emoción, las verdades, los sueños rotos y los sueños enteros, las utopías y los " mil mundos que el mundo contiene".
    Un abrazo enorme.

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