Datos personales

martes, 21 de junio de 2016

"Respirá otros trescientos sesenta y cinco. Después vemos…”


Los abrazos tienen nombre.

Despedida, bienvenida, cumpleaños, navideños. .los que comparten dolor, los que dan una buena noticia, los que trasmiten tristeza, los que reciben abrigo, los que enseñan, los que consuelan, los que comprenden, los que piden, los que desean, los que aman.
Todos, cada uno en su versión, aman.
Desde hace un  tiempo vos y yo nos abrazamos distinto a los de siempre. Abrazadas largamente,  pintando la imagen con un largo y silencioso suspiro.  Parece un principio.
 El adelanto de ese maldito día que cuando ofrezca  su hora cero  gritará profético:
-“Llegué para quedarme y  tus almanaques  ahora tendrán una visagra. Para siempre.”
Es un adelanto. La escena previa  de la despedida que sabemos que existirá y no sabemos cuándo.
Ni queremos saberlo.
Las historias de amor incondicional son infinitas pese a que algún día se instale la despedida.
Momentánea, si, pero despedida al fin.
Hoy empiezo el día con esperanza y con un profundo deseo:
”Respirá. Profunda, intensa y largamente. Respirá  otros trescientos sesenta y cinco. Después  vemos…”
Mientras tanto nos quedamos así, en la quietud de un abrazo sin nombre.
Porque vos también sos mi cielo.
Viernes  a la mañana, muy temprano.

(un viernes en  que el 2016
 se asoma a sus ojos de recién nacido).

No hay comentarios:

Publicar un comentario